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Premios FFuturo

Cerebros en bombillas sobre un fondo de chips azules, representando el post hackear las organizaciones. Artículo del Presidente de Innovación.

Hackear las organizaciones promoviendo la innovación

Guille Lorbada GUILLERMO LORBADA RODRÍGUEZ
Gerente de organización y nuevas formas de trabajo, Repsol
Presidente de la Comunidad AEC Innovación,  AEC

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Bienvenidos a un mundo donde lo imposible se convierte en posible gracias a equipos extraordinarios.
Desde la Asociación Española para la Calidad celebramos la entrega de los Premios FFuturo de innovación, evidenciando nuestro viaje por la frontera de lo posible y de lo imposible. “Descubre, Conecta, Multiplica”, nuestro lema, es la guía hacia horizontes inexplorados.

La innovación no es solo crear algo nue­vo, es atreverse a desafiar lo establecido, y para los emprendedores corporativos, para los innovadores que formamos parte de la Comunidad de Innovación de la AEC significa ser hackers corporativos de la in­novación. Se trata, por supuesto, de un hacking ético de las estructuras, sistemas y procesos de las organizaciones. Y esto lo hacen personas valientes que descu­bren oportunidades ocultas y que las aprovechan con el fin de mejorar la orga­nización. Este hacking va de saber hacer dos cosas al mismo tiempo: por un lado, obtener los mejores resultados ejecutan­do con maestría lo que ya sabemos; y por otro, explorar oportunidades del futuro.

Innovar va de liderar la transformación. Innovar va de optimizar nuestras agendas (a menudo inundadas de reuniones del día a día) y darle, al futuro, tiempo de calidad hoy mismo.

Nuestra Comunidad está llena de es­tas personas innovadoras que no te­men adentrarse en lo desconocido, que ven en cada desafío una oportuni­dad para progresar y generar un im­pacto positivo.

En la Comunidad AEC Innovación, cada historia es una fuente de inspiración, cada iniciativa es un reflejo de audacia y creatividad. Los Premios FFuturo no son solo un reconocimiento, sino un labora­torio de ideas, donde las lecciones aprendidas se convierten en la base para futuras innovaciones. Observamos con atención cómo cada proyecto pre­sentado despliega su potencial, inte­grando conceptos como la calidad, la sostenibilidad y las tecnologías disrupti­vas. Estos proyectos son los eslabones que fortalecen la cadena de nuestro aprendizaje colectivo continuo, ilustran­do la sinergia entre creatividad humana y avances tecnológicos. Porque en es­tos tiempos en los que los negocios, las tecnologías e incluso la sociedad evolu­cionan y se revolucionan a velocidades exponenciales, quizá también necesite­mos hackear nuestros cerebros para aprender a velocidad exponencial.

La ola actual que vivimos tiene inconta­bles titulares con la innovación alrede­dor de la Inteligencia Artificial Generativa. Estoy convencido de que esta será, tan solo, una tecnología más en una receta que está en permanente adaptación. Habrá que sumarle por supuesto la computación cuántica, la genómica, etc. Al fin y al cabo, herramientas que actúen de catalizador y multipliquen nuestras capacidades humanas. Porque para cocinar el futuro necesitaremos siempre talento e inteligencia de perso­nas que comprendan que la innovación solo es innovación cuando mejora la vida de otras personas. El futuro de la in­novación va de personas.

Te invito a explorar esta edición de nuestra revista. En sus páginas, descubrirás histo­rias que despiertan la imaginación, estra­tegias que transforman visiones en realida­des y ejemplos palpables de cómo la innovación está reconfigurando nuestras organizaciones, la sociedad y el planeta. Espero que cada artículo te motive a desa­fiar lo convencional, a ser pionero en tu ámbito y a ser parte activa en la construc­ción de futuros donde lo imposible se con­vierta en posible.

El futuro sigue sin ser lo que era.
Carpe Diem.